La leyenda croata del Sevilla y el FC Barcelona, Ivan Rakitic, ha colgado las botas a los 37 años. El centrocampista pone fin a una carrera ejemplar tras finalizar su etapa en el Hajduk Split, el club de su ciudad natal, donde vivió sus últimos meses como profesional. Lejos de alejarse del fútbol, continuará ligado al equipo desde los despachos, como parte del área deportiva.
Formado en el Basilea y con un paso destacado por el Schalke 04, fue en el Sevilla donde su nombre empezó a ganar peso en Europa. Capitán, líder y campeón de la Europa League en 2014, su rendimiento le abrió las puertas del Barcelona, donde alcanzó la cima de su carrera: una Champions League, cuatro Ligas, cuatro Copas del Rey y una Supercopa de Europa, entre otros títulos.
Fue capitán, campeón y, sobre todo, un jugador que entendió el sentimiento sevillista como propio. poco jugadores extranjeros han dejado una huella tan imborrable como ha dejado el croata en el club de su vida, el Sevilla FC.
Más que un futbolista, fue un ejemplo de entrega y pasión en cada partido. Su legado trasciende los títulos y las estadísticas; ahora se despide del césped para dejar una huella imborrable en el fútbol desde otra faceta, pero dejando unos valores y una calidad en el mundo del fútbol que se echarán de menos en todos los rincones del país.