La plantilla del Sevilla FC apenas ha iniciado su preparación veraniega y ya ha sufrido su segundo percance físico de la semana. En una fase clave para definir los planes del próximo curso, el equipo se topa con nuevos obstáculos justo cuando busca perfilar su plantilla.
En esta ocasión, el afectado ha sido Isaac Romero. El delantero sevillano tuvo que retirarse del entrenamiento tras un mal gesto en la rodilla izquierda y, tras las pruebas médicas realizadas, se ha confirmado que sufre un esguince leve en el ligamento lateral interno. Así lo han comunicado los Servicios Médicos del club, que han añadido que el jugador se encuentra “pendiente de evolución” en los próximos días para determinar el tiempo exacto de recuperación.
Este contratiempo llega en un momento especialmente delicado para el canterano, cuyo futuro en el club continúa siendo incierto. Pese a haber disputado 32 encuentros la pasada temporada, sus cifras anotadoras —apenas cinco tantos— no terminan de convencer a la dirección deportiva. Antonio Cordón, al frente de la planificación, valora la posibilidad de buscarle una salida, aunque todo dependerá también del mercado.
En ese sentido, la primera prioridad del club es resolver la situación de Kelechi Iheanacho, cuyo posible traspaso al Pumas mexicano está sobre la mesa. Una vez cerrada esa operación, el Sevilla espera incorporar al menos a un nuevo delantero, aunque no se descarta que lleguen dos si finalmente Isaac Romero también abandona el equipo.
La lesión, aunque leve, añade una dosis de incertidumbre al futuro inmediato del atacante de Lebrija, que deberá apurar su recuperación para no perder el tren del inicio liguero… o una posible salida.
