El Sevilla respira. Tras un inicio de Liga con dos derrotas, el equipo de Matías Almeyda logró su primera victoria de la temporada al vencer 0-2 al Girona en Montilivi. Pese a las bajas importantes de Lukebakio y Akor Adams, el equipo se aferró al orden y al sacrificio para sacar adelante un triunfo que llega en un momento clave y da un respiro al vestuario nervionense.
El partido se abrió en el minuto 30 con el gol de Alfon, uno de los fichajes del verano, que se estrenó como goleador con la camiseta sevillista. Su tanto dio aire a un equipo necesitado de confianza y frenó el ímpetu del Girona, que había intentado imponer su fútbol con la posesión. El Sevilla supo aprovechar sus ocasiones y mantener la tranquilidad en el marcador.
En la segunda mitad, Isaac Romero sentenció el duelo con un gol en el minuto 55 tras una rápida acción de ataque. Con el 0-2, los de Almeyda gestionaron la ventaja con criterio, defendiendo con firmeza y sin conceder apenas oportunidades. El Girona, aunque buscó acortar distancias, se encontró con un Sevilla sólido y bien organizado.
La victoria llega además en un momento delicado del mercado, con salidas y llegadas que pueden marcar la temporada. Almeyda y la dirección deportiva trabajan contra reloj para reforzar la plantilla y cubrir las bajas, buscando un equilibrio entre juventud y experiencia. Con este triunfo, el Sevilla recupera confianza y demuestra que puede competir incluso con varias ausencias importantes.
