Vincenzo Montella, antiguo técnico del Sevilla FC y actual seleccionador de Turquía, ha vuelto estos días a Sevilla con motivo del duelo que enfrenta a su combinado nacional con España en el estadio de La Cartuja. El encuentro, correspondiente a la última jornada del grupo E de la fase de clasificación para el Mundial 2026, llega con poco en juego: salvo una improbable goleada en contra del equipo de Luis de la Fuente, España tiene asegurado el pase directo, mientras que Turquía tiene prácticamente garantizada su presencia en la repesca.
Aprovechando su regreso a la capital hispalense, Montella ha recordado su breve, intensa y a su juicio injustamente valorada etapa al frente del banquillo sevillista durante la temporada 2017-18. El técnico italiano, que en aquel cuerpo técnico contó con Enzo Maresca, hoy entrenador del Chelsea, hizo balance de aquellos meses que, pese a los altibajos, marcaron uno de los periodos recientes más vibrantes del club.
Montella señaló que se marchó del Sevilla con la sensación de haber sido tratado de manera injusta, especialmente por cómo se produjo su destitución al final de la campaña. Sin embargo, destacó los logros obtenidos: llevó al equipo a la final de la Copa del Rey, que terminó con una contundente derrota ante el Barcelona, y alcanzó unos históricos cuartos de final de la Champions League, cota que el conjunto nervionense no había superado hasta entonces. Entre los momentos más recordados, mencionó la brillante eliminatoria frente al Manchester United de José Mourinho, decidida por la exhibición goleadora de Ben Yedder en Old Trafford.
El entrenador también subrayó la revalorización de futbolistas como Correa, Muriel o Lenglet durante su gestión. Pese a la “injusticia” que dice haber sentido, Montella afirmó conservar un recuerdo “muy bello y positivo” de su paso por Sevilla.
