Este pasado sábado, el Sevilla FC sacó una victoria de gran provecho ante el CA Osasuna.
Actualmente, los nervionenses se mantienen en la tabla con 16 puntos, ocupando la novena posición y a tan solo dos de los puestos europeos. El gran responsable de ello es Matías Almeyda, quien está sacando a relucir el potencial de una plantilla que, a principios de temporada, pocos esperaban ver tan “estabilizada” en lo deportivo. Además, está recuperando la mejor versión de futbolistas que la campaña pasada no fueron importantes. Un gran ejemplo de ello es Gerard Fernández “Peque”.
Peque y un inicio complicado en Nervión
El futbolista catalán llegó la pasada temporada a la capital hispalense con el objetivo de ganarse un hueco y reconocimiento en la máxima categoría del fútbol español. Uno de los factores que facilitaron su incorporación fue que García Pimienta era entonces el entrenador del Sevilla FC, ya que ambos habían coincidido en la cantera del FC Barcelona. Sin embargo, el técnico catalán no le brindó las oportunidades que él esperaba.
Tanto es así que solo jugó 29 partidos, siempre saliendo desde el banquillo y con pocos minutos para poder demostrar su valía. Además, al aficionado sevillista le quedó una sensación agridulce con su primera temporada en Nervión, ya que venía de marcar 18 goles y dar tres asistencias en la categoría de plata del fútbol español. En cambio, en su primer año como sevillista solo pudo anotar un gol y repartir una asistencia.
A comienzos de la presente temporada, Matías Almeyda fue confeccionando su once tipo, en el cual no aparecía habitualmente el jugador de L’Hospitalet de Llobregat. No obstante, sí estaba contando con él para los minutos finales. Gracias a la confianza del técnico bonaerense, Peque se mostró con ganas y actitud. Tanto es así que, aprovechando las lesiones y su buen rendimiento, se está ganando un hueco cada vez más importante en el once titular.
El resurgimiento de Peque
En el último encuentro, Peque fue uno de los artífices de la victoria vital del Sevilla FC. El catalán completó hasta cuatro regates y tuvo un 89 % de acierto en el pase. Además, ganó tres duelos aéreos en 76 minutos de juego. Todo ese esfuerzo y trabajo fueron recompensados cuando todo el Ramón Sánchez-Pizjuán se fundió en aplausos durante su cambio, reconociendo su gran actuación sobre el campo.
Por otra parte, Matías Almeyda también quiso agradecer públicamente su rendimiento ante el CA Osasuna: “Fue el mejor jugador de la cancha y me pone muy feliz porque pensaba que no iba a ser tenido en cuenta. Con el tiempo le demostré que trato a todos por igual y que su posibilidad iba a estar y tenía que estar preparado. Viene creciendo partido tras partido”.

Cabe recalcar que este Sevilla FC no está sobrado de calidad ni de brillantez, pero Peque está aportando algo diferente y especial en tres cuartos de campo. Tanto es así que es el jugador que menos posesiones pierde por partido (0,4), el segundo si ampliamos al total de la plantilla, solo superado por Lucien Agoumé (0,2). También destaca por ser el tercero con más regates completados (0,8), tras Chidera Ejuke (1,2) y José Ángel Carmona (0,9). Además, muestra una implicación en la presión al rival que no se le intuía cuando llegó, algo fundamental en este equipo.
Almeyda, para cerrar su valoración sobre el centrocampista, quiso destacar su entrega y valentía con estas palabras: “Me encantó cómo jugó, ese espíritu de combate, de quererla, de gambetear, de ocasionar faltas y correr más de lo que puede. Me gusta cuando los jugadores salen totalmente cansados del terreno del juego, quiere decir que lo dieron todo. Creo que la ovación era muy justa”.
Lo que sí está claro es que Peque se ha ganado un hueco tanto en el once como en la afición, que valora mucho a los jugadores que luchan con garra y decisión cada balón. Por último, está jugando cada vez más para el equipo y demostrando una gran toma de decisiones cada vez que toca la pelota.
